Tradicionalmente, la farmacopea reconoce principalmente los beneficios de las hojas de grosella negra, aunque los frutos también contienen valiosos nutrientes, como vitamina C, calcio y hierro. Conocidas por sus propiedades depurativas y tonificantes , así como por sus virtudes tónicas sobre la circulación, las hojas de grosella negra se presentan como una fuente natural de bienestar a la que conviene recurrir para optimizar la vitalidad del cuerpo y el confort diario. Para una acción sustancial, la grosella negra también es beneficiosa durante las alergias estacionales en forma de rinitis, debida al polen.

Presentadas en forma de infusión de hierbas, las hojas de grosella negra biológicas, mínimamente procesadas, contienen todo el potencial activo de la planta. Combinando el placer de degustar y los efectos positivos sobre el equilibrio del organismo, esta suave infusión es doblemente beneficiosa .