Joseph Favrichon, farmacéutico de Saint Symphorien de Lay, vio su vida transformada cuando conoció a un inusual abad alemán, Monseñor Kneipp. Este encuentro se produjo cuando Monseñor Kneipp transmitió su método de atención basado en la medicina alternativa, la talasoterapia y una dieta basada en cereales integrales. Sin embargo, esto no es trivial, porque estas técnicas combinadas lograron curar a Louise, la hija de Joseph Favrichon, de una úlcera en el pecho.
Tres años más tarde, Joseph Favrichon decidió invertir en la producción de cereales y compró las instalaciones de una antigua panadería con el objetivo de producir harina de cereales según las recetas desarrolladas por Kneipp. Esta decisión marca un punto de inflexión en su carrera y en su vida. Por ello desea compartir con un mayor número de personas los beneficios de los cereales integrales y del método de tratamiento Kneipp.
Gracias a su compromiso y pasión, Joseph Favrichon desarrolla en su fábrica la fabricación de harinas de cereales de alta calidad. Utiliza las recetas y principios de Monseñor Kneipp para garantizar productos saludables y beneficiosos. Las harinas integrales se están volviendo populares rápidamente, no sólo por su delicioso sabor, sino también por sus beneficios para la salud.
Hoy, la empresa fundada por Joseph Favrichon continúa perpetuando esta tradición produciendo harinas integrales y promoviendo la medicina alternativa y los principios de Monseñor Kneipp. El legado de este encuentro casual entre un farmacéutico y un abad alemán sigue vivo y ofrece a los consumidores productos naturales y saludables para mejorar su bienestar.
