Objetivo: respirar más eficientemente

Nuestra capacidad para utilizar el oxígeno del aire disminuye debido a muchos factores como la contaminación, las condiciones de vida, el estrés, el envejecimiento, las enfermedades...
El Bol d'air proporciona una solución a la suboxigenación celular resultante (hipoxia).

Cuando respiramos, el oxígeno penetra profundamente en los alvéolos de los pulmones. Se une a la hemoglobina de forma inestable y forma con ella oxihemoglobina.
La oxihemoglobina, transportada por la sangre por todo el cuerpo, libera su oxígeno a las células en forma asimilable. Se reoxigena regresando a los pulmones y el ciclo comienza nuevamente.

En el aire que respiramos, incluso en casos de contaminación extrema, el oxígeno está constantemente disponible y su concentración ha sido del 21% durante milenios. Si nuestras células carecen de oxígeno, la culpa es de nuestra capacidad para utilizarlo.

Una solución a gran escala

René Jacquier había observado que desde la Antigüedad los lugares de salud estaban situados en los bosques de pinos y abetos. Desde observaciones hasta experimentos, encontró la respuesta a sus preguntas en la especie de pino de las Landas (Pinus pinaster).

El papel del aceite de pino

El aceite de resina de pino, rico en alfa y beta pinenos, está compuesto de moléculas aromáticas insaturadas que brindan la posibilidad de enlaces químicos adicionales.
En la atmósfera y bajo determinadas condiciones físicas y meteorológicas, quedan muy cargados de oxígeno, lo que los hace muy reactivos.
A partir de este fenómeno natural, René Jacquier imaginó la solución Bol d'air: utilizar el aceite esencial de resina de pino (trementina) para crear un portador de oxígeno.

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